Querella CODAR: CBVM se querella para restituir propiedad de terreno Cuartel Grupo USAR en Reñaca

Enero 29, 2025

Este miércoles, en dependencias del cuartel de calle Balmaceda 615, Reñaca, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, Hernán Pérez Parra, junto al abogado patrocinante, Dagoberto Hernández Romero, dieron a conocer el contenido de la querella por presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal y estafa, presentada contra el presidente y secretario del Directorio de la Corporación de Adelanto y Desarrollo de Reñaca, CODAR, consecuencia de la negativa que mantiene la entidad frente a restituir a Bomberos, el terreno desde donde opera el Grupo USAR de Viña del Mar.

El procedimiento legal, que ha sido admitido por el Tribunal de Garantía de la misma ciudad, se ha ingresado en contra de quienes -en el ejercicio de sus cargos en la CODAR, Oscar de la Maza Muñoz, quien ejerce como Presidente y Juan Carlos Duguid Padilla, Secretario de la entidad- presuntamente pudieran haber cometido las faltas punibles y en contra de todos quienes resulten responsables de estos delitos -y cualquier otro que pueda surgir en el transcurso de la investigación- ya sea en calidad de autores, cómplices o encubridores.

Respecto de lo que persigue la institución, el abogado querellante, comentó “lo que estamos estableciendo son las responsabilidades penales directas del Presidente y del Secretario que, desde el 2016 a la fecha, han hecho oídos sordos a los requerimientos de la restitución de la propiedad que fue para Bomberos. No han entregado explicaciones para no restituir el terreno y eso es lo que esperamos que pueda hacer el Tribunal de Garantía y eso dependerá de que se dicte sentencia en favor del Cuerpo de Bomberos; con lo que deberían reestablecer el terreno y responder penalmente por los 3 delitos en los que estarían indicados como autores”, detalló.

Al ser consultado sobre las razones que podrían explicar la negativa a la entrega del cuartel, el Superintendente señaló, “quiero ser responsable en lo que voy a decir, desde un principio, este cuartel fue para Bomberos y la CODAR -nos hemos enterado- quieren transformarlo en locales comerciales, un strip center, entonces se pierde totalmente el objetivo de lo que la comunidad de ese entonces firmó en estos documentos, de que siempre iba a haber un cuartel para proteger a la comunidad y que nosotros hemos cumplido durante estos 40 años”.

La propiedad del inmueble tiene consecuencias administrativas compleja para Bomberos, pues según explicó el abogado querellante, “estamos en un terreno donde el dueño es la CODAR, si quisiéramos realizar avances, modificaciones estructurales, no podemos hacerlas sin el consentimiento del dueño del terreno. El no poder crecer desde lo estructural para poder implementar requerimientos que tiene el Grupo USAR de Viña del Mar, nos hace imposible poder avanzar”, explicó.

Complicaciones para la respuesta a emergencias

El Cuerpo de Bomberos ha mantenido un crecimiento orgánico, lo que le ha permitido responder a crecientes necesidades, tanto por el aumento significativo de residentes en Viña del Mar y Concón, como por las complejas condiciones climáticas. Particularmente, la envergadura de las emergencias de tipo forestal y las causadas por el impacto de fenómenos como marejadas, temporales y lluvias, que han demostrado la necesidad de contar con una Unidad especializada en rescates de alta complejidad.

Según detalló la máxima autoridad institucional, “esta es una situación que nos afecta muchísimo. Este es un cuartel que tiene más de 40 años. Aquí se fundó una Brigada, posteriormente una Compañía, después del gran incendio del año 1972 en la Compañía de embotelladora Nobis y desde entonces, un integrante de esta brigada y Fundador de la Octava Compañía donó el terreno para Bomberos. Como no tenían personalidad jurídica, se acordó un convenio escrito con la CODAR para que ellos oficiasen de dueños hasta que la Compañía fuese declarada como tal, eso se hizo, pero hasta el día de hoy, no se ha restituido”.

Actualmente, este cuartel alberga equipamiento, carros, vehículos y cuenta con capacidad para recibir a más de 80 rescatistas especializados en espacios confinados, pertenecientes al Grupo USAR de Viña del Mar; además de ser residencia de dos Cuarteleros (conductores) que garantizan que se mantenga la operación de vehículos logísticos y carros para la respuesta a emergencias.

“Es el primer grupo especializado para responder durante aluviones y terremotos, en Chile, y no podemos crecer porque el material es tanto que no cabe en esta sala de máquinas (…) nuestro carro que tiene gran material de rescate lo tenemos que guardar en Reñaca Alto ¿cómo le explicamos a una persona afectada por socavones como los que ocurrieron el año pasado, que tiene que esperarnos media hora o una hora? Son cosas intransables cuando se trata de salvar una vida”, sentenció el Superintendente.

“Este cuartel sigue funcionando, el Grupo USAR de Viña del Mar sigue operando y nosotros estamos muy dolidos con la CODAR en específico, no con la comunidad de Reñaca o de Viña del Mar que nos conoce. Sin duda, esperamos que haya una restitución, que se reconozca y que sean honorables al principio que se firmó”, finalizó Pérez.

Una tramitación de varias décadas

Desde la primera reunión de vecinos de Reñaca, con motivo de la devastación que causara el grave incendio de la Compañía embotelladora Nobis, en febrero de 1972, se dio inició al proceso de establecimiento de un cuartel para operaciones de emergencia en la zona norte de la ciudad de Viña del Mar, para el Cuerpo de Bomberos de la ciudad.
Hacia noviembre de 1978 sería oficializada en escritura pública, la compraventa del terreno (que fuera propiedad de Ismael Ruiz-Tagle Leniz y Gabriel Ruiz-Tagle Leniz, fundadores de la Compañía de Bomberos) en calle Balmaceda y Torreblanca; acordándose traspasar -como intermediario- durante el período en que se lograba la personalidad jurídica para la Unidad de Bomberos, a la Asamblea de Vecinos de Reñaca (hoy, Corporación de Adelanto y Desarrollo de Reñaca, CODAR).
En este documento, el notario de la época, Rafel Barahona, que documentó la citada escritura señalaba “deja constancia que el inmueble materia de esta compraventa, será destinado para la construcción de un cuartel para el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar”. Por lo que posteriormente sería restituido a nombre de la entidad bomberil. Sin embargo, esto no pasó.
En el año 1986, la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar financia la construcción del primer cuartel de Bomberos que se levantó en el terreno, con fondos propios. Y con la finalidad de ampliar el espacio de la guardia del cuartel, en el año 1996, se realiza un contrato con empresas de telefonía para mantener antenas en el espacio del terreno, negocio que permite al Cuerpo de Bomberos, construir el segundo piso del Cuartel y mejorar las condiciones de su Sala de Máquinas, con su propia gestión.
Posteriormente, en el año 2001, el Directorio de la CODAR acuerda traspasar el terreno a la institución de manera definitiva, realizándose una ceremonia con amplia cobertura mediática, en la que se oficializaba la donación del inmueble. Nuevamente, el acto administrativo simple no fue llevado a término por parte de esta Corporación. Y las primeras negativas a concluir esta legalización, vinieron en el año 2016, dando por cerrada la posibilidad de acuerdo, en noviembre de 2024 ante la negativa absoluta del Directorio de CODAR para lograr una solución a la contingencia.